Por definición un psiquiatra es una profesional de la rama de medicina que se especializa en los trastornos mentales, mas allá que algunos si hagan terapia, en su mayoría los psiquiatras tratan a partir de compensar al paciente a través de la farmacología. Un psicólogo por el contrario tiene una formación diferente, y si bien basa su trabajo en atajar los síntomas a tratar. Nuestro equipo de psicólogos en Tenerife Sur suele tener una perspectiva diferente, nos fijamos en qué causa o han causado los síntomas, a la vez que prevenimos que sigan apareciendo en un futuro.    

Acudir al psicólogo en un proceso, no es algo que se decide de un día para otro, a veces aconsejados por familiares, amigos o incluso el médico.  Lo primero es buscar un profesional cualificado cerca de ti, en nuestro caso si buscas psicólogo en el sur de tenerife estaremos para ayudarte. Se concerta una cita, normalmente es una primera toma de contacto donde se hace una evaluación. A partir de la evaluación, se elabora un plan de trabajo o de tratamiento, se acuerdan objetivos a conseguir y se reevalúa a través de todo el proceso, si se van consiguiendo los objetivos marcados y si aparece alguno nuevo. 

Pues depende de la complejidad del caso, hay casos muy sencillos, por ejemplo una ansiedad derivada por el miedo a contraer la COVID, algo puntual y sin más conexiones. Por el contrario hay casos más complejos, que requieren de un tratamiento más largo, normalmente porque son problemas o aspectos que se han ido acumulando o enquistando tras muchos años

Como cualquier profesional, un psicólogo es alguien que tiene un margen de error. Normalmente debería preocuparte estar en manos de un profesional actualizado a la vez que con experiencia, con el que conectes bien, y lo más importante y que suele marcar la diferencia, estar preparado para realizar una serie de cambios en tu vida, sin ello, puedes estar en manos del mejor terapeuta del mundo, que no podrá hacer mucho si no pones de tu parte

La experiencia nos dice que lamentablemente los problemas o vivencias tormentosas o los malos hábitos, no son aspectos que  se puedan apilar en el espacio de nuestro cerebro, tarde o temprano vuelven a cobrar relevancia o simplemente están presentes en el día a día.  Me gusta la analogía que muestra nuestro camino en la vida como un ascenso hacia una montaña, «mejor hazlo con unos cuantos kilos menos encima», hay cosas que menor dejarlas atrás y resolverlas a tiempo.